sábado, 5 de junio de 2010

O-namae wa nan desu ka?

La experiencia en el metro de Tokyo es bastante diferente a la que se tiene en el Subway de NYC. Los carros están llenos de propaganda, no solo en las paredes de los carros sino también colgando del techo. Y a pesar del aparente caos de información y sobrecarga visual el ambiente en el metro es ordenado. Es interesante también que aunque hay servicio de teléfono dentro de los túneles todos envían mensajes de texto en vez de hablar. ¿Será para no disturbar la paz colectiva? Es que los japoneses son muy considerados.

En una ocasión, de camino a alguna pagoda o templo budista de los tantos que hay en Tokyo, nos tocó sentarnos a lado de un niño de más o menos 6 años de edad. A Altin le llamó la atención que el niño nos miraba con curiosidad, y se sonreían el uno al otro sin decirse nada. En ese momento le sugerí que probáramos con la única frase que logré memorizar en japonés. O-namae wa nan desu ka? Así le dijo Altin al niño, que de la sorpresa volteó a mirar a su madre pidiendo ayuda. De que nos entendió estoy segura, porque a insistencia de la madre nos respondió con su nombre. Lo que lo dejó perturbado fue seguramente que alguien como nosotros le saliera con una frase en su propio idioma. Y aunque no puedo recordar cómo se llamaba el niño, su carita sorprendida y la experiencia de hablar con él unas palabritas en japonés fue lo mejor que nos pasó ese día.

3 comentarios:

  1. jajaajaja.... al menos sabemos que el niño no habla con extraños jajajajajaajajaj a lo mejor pensaba que eran extraterrestres y se asustó pq ver personas sin los ojos achinados para el chico fue imporesionante

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  2. mi primera impresion al lee el titulo fue... ¿la madre de quien?, jajajaja. A Altin que deje de hacer maldades :-P

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