sábado, 24 de julio de 2010

¿Expatriada o inmigrante?

Llevo unas semanas pensando sobre este tema: ¿soy expatriada o inmigrante? Y digo semanas porque antes pensaba en lo mismo pero sin asignarle los términos específicos. ¿Cuál es la diferencia? Descubrí que hay una linea muy fina entre las dos definiciones, porque inmigrante es quien se muda a otro país con propósito de permanecer allí y asimila su nueva nación y ambiente. Mientras que el expatriado se muda por poco tiempo y siempre piensa en volver, su identidad se mantiene intacta. De los blogs que he leído últimamente por internet, la mayoría son de viajes o más bien de gente que viaja. Y muchos, si no todos estos autores o bloggers, como se suelen llamar, se definen como expatriados. Una chica que se mudó a Costa Rica, otra que cuenta sus memorias desde que se mudó a Cuba, otros que viajan sin parar, y la chica de Seattle que lo intentó en Austria y no logró acostumbrarse. Y la razón por la que nunca se me ocurrió considerarme una expatriada es porque para mi esa definición estaba ligada a un concepto más arcaico, y en cierto modo negativo, al exilio. La lengua cambia y las definiciones con ella; los expatriados ya no lo son por fuerza, sino por voluntad propia.

En marzo 21 cumplí 8 años de vivir en NYC. Y para ser honesta, reconocer que ha pasado tanto tiempo me da miedo. Vine siguiendo mi sueño, que no es el sueño americano de otros. Vine a NYC por razones muy personales, y en nada tenían que ver con la economía o con mejores oportunidades. Mi decisión fue mucho más egoísta. Vine porque me gusta viajar y esta ciudad me ofrece más salida, y porque puedo caminar en otro vecindario y aventurar; cambiar de mundo sin montarme en un avión. Para mi el mundo entero estaba aquí y este era el centro del mundo. Me costó lágrimas (¡y dinero!), que nadie se crea que fue fácil, pero fue mi deseo y ahora tengo que enfrentar las consecuencias de este cambio tan radical al que me expuse yo misma. Porque parte de mi mundo lo dejé allá y ya no sé que ha sido de él. La vida que llevo ahora me absorbe y adormece mis recuerdos.

Así que todo este tiempo pensé que la única definición aplicable a mi situación era la de una inmigrante, pero pensando en estas cosas me di cuenta de que aún soy una expatriada. Ese descubrimiento me mantuvo contenta unos días, y la idea de regresar se hacía posible en mi mente una vez más. Después de todo sí era posible salir intacta de este lío. Pero luego caí en cuenta de que según va pasando el tiempo me voy arraigando cada vez más a la vida que escogí y voy perdiendo de vista el camino recorrido. Si lo hubiera sabido, hubiera dejado desenrollando una bola de hilo que marcara el camino de vuelta por si decidía retroceder. Pero no se sabe el futuro y ahora me encuentro en medio de un laberinto de emociones y deseos encontrados. Aunque sea una expatriada hoy, mi situación podría cambiar a la de inmigrante dependiendo de mi integración en mi nuevo ambiente y circunstancias.

Y siempre me digo a mi misma que en cualquier momento puedo regresar, pero cada vez siento más y más que no soy de aquí ni soy de allá. Ambos, Puerto Rico y yo hemos cambiado después de casi una década y en mi mente hay más preguntas que respuestas. Y quizás por eso necesito ir tantas veces allá, a recargar baterías, a encontrarme y encontrar a los míos. Sin ellos no podría vivir mi doble vida y moriría como un coquí lejos de casa. 

7 comentarios:

  1. Amiguita... aqui voy a inspirarme!!!

    Tu eres una expatriada frustrada porque te vas a convertir en inmigrante empedernida (jajajaja). Creeme que si los planes siguen como van, No vas a volver ;-S

    Pero eso es bueno, porque conociendote nunca olvidaras de donde vienes y se que tus hijossssssssss van a conocer sus raices boricuas muy bien.

    LY!!

    ResponderBorrar
  2. ay qué brutal el final... fue muy poético. Sentí como si lo hubiera escrito yo jejeje. I need to start writing again porque hace tiempo no lo hago.

    ResponderBorrar
  3. Bien lo dijo papi en algún momento: "TE VAS AL MUNDO DE NO TOCAR" sospechando que no volverías del todo. Sin embargo, pienso como Ángeles, que tus hijos serán tan boricuas como sé que te sientes tú. Prueba de eso es el idioma que escogiste para escribir tus "blog", (el español) que has sabido escribirlo y expresarlo correctamente sin dejarte influenciar con el inglés. Recuerda, expatriada o inmigrante siempre tu habitación y las cosas que te identifican permanecen iguales para tí. Oh! Lymaris no pensé que al leer lo que escribí me hiciera llorar tanto. Te amo hija,no sabes cuánto.

    ResponderBorrar
  4. Gracias mami, por tu apoyo incondicional. Te prometo que nunca estaré demasiado lejos.

    ResponderBorrar
  5. Concuerdo con tus deficiones, pero creo que tienes que hacer una distincion entre tu situacion emocional y una situacion migratoria. Me explico. Tecnica y legalmente no eres ni inmigrante ni expatriada. Quizas sientes nostalgia por no estar cerca de tu casa y tu familia, pero ese es el costo a pagar por querer tener una vida distinta a la que teniamos en nuestros lugares de origen. Ademas, tu corres con ventaja porque estas a 3 miserables horas de PR en avion y visitas frecuentemente a tu familia (pobre Altin y pobre Jimmy). Y si no viajas con tanta frecuencia no es necesario sentirse culpable. Conosco uno que vive en la isla, a 2 hrs. de la casa de sus papas, y en mas de una ocasion se ha negado a visitarlos porque la gasolina esta cara.

    Ahora, vivir lejos tiene sus ventajas. Con lo compleja que son las familias hispanas (maldita sea!) no estar cerca de sus lios es un alivio enorme. Como decia Cabral: La familia, mi Señor, ese vía crucis de parientes, esa miseria en cooperativa.

    Saludos a ti y a Altin.

    ResponderBorrar
  6. fe de errata: donde dice "deficiones" debia decir "definiciones"

    ResponderBorrar
  7. Yo te entiendo completamente, y si bien no seremos inmigrantes o expatriadas por la situacion legal y politica de nuestra isla con este pais, yo al menos me siento desterrada. Aunque por decision propia al igual que tu, tampoco por lo economico, o el sue~o americano. Es como si un pedazo de mi corazon se hubiese quedado en mi islita que todavia lloro de vez en cuando. Me Encanto! =)

    ResponderBorrar

Ahora cuéntame tú una historia... O coméntame de la mía, me encantará leer tu opinión.