viernes, 18 de febrero de 2011

Pequeñas aventuras por el suroeste de Michigan - segunda parte

Luego de compartir con mis compañeras en el juego de baloncesto del miércoles en la tarde, me reuní con mi antigua jefa para cenar en el Grill House Restaurant, en Allegan. Ya había estado allí antes, pero esta vez fuimos a cenar dos amigas y no jefa y empleada como en las anteriores. Nos atendieron súper bien, y luego de la comida y una conversación amena faltó poco para que cerráramos el lugar.

El jueves tenía planes de visitar a una amiga de muchos años y con quién me reencontré gracias a la magia del Internet. No había podido confirmar la visita hasta esa misma mañana y cuando recibí su mensaje me dio mucha emoción saber que sí nos veríamos de nuevo. La última vez que estuve en Michigan, hace aproximadamente dos años, hice el viaje hasta su casa en Battle Creek por la M-89, pero esta vez me fui por la autopista US-94. Sin importar la ruta, me perdí de nuevo cuando llegué a las callecitas del downtown... Pero una vez juntas, que bien nos la pasamos hablando de todo sin parar. Parecíamos dos adolescentes. Las buenas amistades no son necesariamente las que vemos todos los días, sino aquellas que, cuando nos vemos, parece que fue el día anterior aunque hayan pasado años. Eso fue lo que pude disfrutar con Thamary esa noche. Gracias amiga por recibirme con tanto cariño.

Mi semana de trabajo estaba por concluir y yo estaba lista para regresar a mi casita en Nueva York. El viernes al medio día tocaba hacer el viaje de regreso en carro hasta el aeropuerto de Grand Rapids, de ahí haría escala en Detroit para seguir hasta La Guardia en NYC. Y ahí fue que mi suerte comenzó a cambiar y las complicaciones a surgir de todos lados. Y yo que creía que me iba a casa después del viaje perfecto... Mi vuelo estaba pautado para las 3:35 de la tarde llegando a NY a las 7:30, pero no fue así como pasó. Esta fue mi odisea:

1:15 pm —Entregué el carro rentado y me fui a comer algo de almuerzo antes de entrar por seguridad. Una buena idea fue guardar la mitad del sandwich por si no me daban nada de comer en el avión. (ya les dije eso el otro día, y valió la pena).

3:25 pm —Ya estaba sentada y lista para salir en el avión, un CRJ-50, pequeñito y con apenas 13 filas. A mi me tocó en la fila 12, en otras palabras, ¡la penúltima fila del avión! El avioncito iba lleno y todos como sardinas en lata, pero el viaje de Grand Rapids a Detroit es corto (si todo sale bien). Primero había que esperar a que descongelaran el avión. Nunca había experimentado esta parte pero parece como si estuvieran rociando el avión con una manguera a presión. Luego de esto debíamos esperar nuestro turno hacia la pista de despegue, pero en vez de eso nos avisaron que había un problema con el sistema hidráulico. ¿Y eso que significa? Aún no tengo idea, pero mejor que lo arreglaran. Ya llevábamos tiempo en el avioncito y nos dieron la oportunidad de bajarnos para buscar otras opciones. 

5:00 pm —Esperando en fila para llegar al mostrador con la esperanza de otro vuelo hasta Detroit, pues ya tenía seguro que no había ningún vuelo directo hasta La Guardia. ¿Y si no consigo otro vuelo? Yo tenía que salir de allí.

5:30 pm —Era la hora de mi segundo vuelo, mi conexión hacia NYC, y yo aún abordando el mismo avión del que me había bajado casi una hora antes. Los mecánicos habían arreglado el problema y debía salir del aeropuerto de Grand Rapids para probar mejor suerte desde Detroit. Descongelamiento del avión, por segunda vez, para luego esperar nuestro turno de despegue. Estaba cansada, preocupada y de más está decir, molesta. 

7:00 pm —En el mostrador de la terminal en Detroit tratando de conseguir asiento en el próximo vuelo a NYC ya que ya había perdido mi conexión de las 5:30. 

Les cuento todo esto porque esta experiencia me enseñó un par de cosas útiles a la hora de viajar. Aquí registro algunas, que aunque parecen obvias, a veces no lo son:
  1. Es bueno llegar temprano al aeropuerto. Eso me dio tiempo de organizarme y pasar por seguridad sin el estrés de ir a última hora. Además pude comer algo con calma antes de abordar el avión.
  2. Siempre hay que llevar algo de comer (que no sea líquido porque se lo van a hacer botar). La mitad del sandwich que guardé me salvó la vida. Porque en el avión sólo me dieron unos pretzels y un refresco.
  3. No estancarse en la fila a la que va todo el mundo, mejor es buscar otro mostrador. Cometí el error de quedarme haciendo la fila cuando me bajé del avión la primera vez, pero cuando fui a buscar conexión me vino bien irme al mostrador del otro lado donde no había gente. Cualquier agente puede hacerte la transacción en la computadora, sólo hay que preguntar. 
  4. Saber hacia donde vamos, y mirar los monitores. Vale la pena parar un momento y verificar el terminal, la puerta de salida, y si hay algún retraso en nuestro vuelo.
  5. No llevar más de lo que uno pueda cargar —porque a veces hay que correr— pero incluya lo necesario. Y si ya pasó por seguridad, comprar agua.
  6. Vestirse de paciencia, porque cuando se retrasa un vuelo los demás caen en mayores retrasos por el efecto dominó. Tener un libro o algo que hacer no viene nada mal.
8:05 pm —A tiempo para abordar el A319-100 que por fin me llevaría a Nueva York luego de correr de un lado al otro del aeropuerto.

Luego de las carreras por el aeropuerto y del trayecto en avión, llegué a Nueva York a eso de las 9:00 y a mi casa cerca de las 10:30 de la noche. Pero aunque me tomó una eternidad regresar, el viaje en general fue bueno y definitivamente valió la pena. Un viaje de placer y de negocios... con los gastos pagos. Esa era mi misión para este viaje, y aún con el último contratiempo puedo decir que me fue mejor de lo que yo esperaba.

2 comentarios:

  1. Lymaris tal parece que no importa cuanta experiencia tengas viajando cuando los contratiempos ocurren sólo te toca actuar. Gracias a Dios que te pasó de regreso porque de pasarte de ida tu jefa iba a conocer tu lado "humorístico" ja,ja

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  2. Sí, mejor que me pasara de regreso porque el destino era mi camita y no una semana de trabajo. Si llega a ser ese el caso entonces sí que me da...

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